El algodón orgánico se cultiva libre de sustancias tóxicas y de cualquier tipo de fertilizantes, pesticidas e insecticidas. Además, sus semillas no han sido tratadas genéticamente y el control de las plagas se realiza mediante técnicas naturales. Los tejidos de algodón orgánico es anti-alérgico y no irrita la piel. Es mucho más suave y transpirable que el algodón natural.
El algodón transgénico es el tipo de algodón ha sido procesado genéticamente, para que pueda soportar cualquier tipo de plagas que lo puedan afectar. Ésto es gracias a los componentes químicos que se usan para que sea inmune ante cualquier anomalía. Este el algodón que lidera actualmente todos los productos en su gran mayoría.
El algodón ecológico, sus campos de cultivo tienen que estar de 3 a 10 años sin haberse tratado con algún agroquímico, deben tener una franja de seguridad alrededor para que no se haga la contaminación de otros campos, y por supuesto, no deben utilizar tampoco ningún producto que no sea natural durante el cultivo, incluso las plagas tan abundantes en estas plantas se combaten con control biológico.
El algodón natural o convencional es recibe un 25% de los insecticidas utilizados en todo el mundo y un 10% de los pesticidas, con el consiguiente efecto nocivo sobre la propia tierra, las aguas subterráneas, los agricultores y el producto final. El algodón se blanquea utilizando gran cantidad de compuestos tóxicos y metales pesados que acaban afectando a los trabajadores.
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